Triacontanol: una opción verde para la agricultura ecológica

La función principal del triacontanol radica en activar el sistema de metabolismo energético de la planta. Los estudios han demostrado que esta sustancia puede aumentar significativamente el contenido de clorofila y la eficiencia fotosintética, aumentando el contenido de clorofila por unidad de área de las hojas de arroz entre un 15% y un 20% y la tasa fotosintética en más del 25%. A nivel molecular, el triacontanol se une a los receptores de la membrana plasmática, activa los canales iónicos de calcio, inicia cadenas de transducción de señales y, por tanto, regula el equilibrio de las hormonas vegetales como la IAA y la GA. Esta característica reguladora bidireccional le permite promover el alargamiento de las plántulas y mejorar la resistencia al estrés: puede aumentar la fluidez de la membrana protoplásmica del cultivo en un 30 % bajo estrés de baja temperatura, lo que mejora significativamente la tolerancia al frío de la planta.

En comparación con los reguladores de fertilizantes tradicionales, la ventaja más importante del Triacontanol reside en su respeto al medio ambiente. Los datos de monitoreo de campo muestran que el Triacontanol tiene una vida media de menos de 48 horas en el suelo y no produce metabolitos dañinos. Más notablemente, tres años consecutivos de pruebas de campo han demostrado que los recuentos microbianos del suelo aumentaron en un 28% y la estructura de los agregados del suelo mejoró significativamente en áreas donde se usó Triacontanol. En cultivos protegidos, también puede formar efectos sinérgicos con dihidrógenofosfato de potasio, bórax y otros fertilizantes, reduciendo el uso de fertilizantes químicos entre un 10% y un 15% sin afectar el rendimiento.
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