El ácido giberélico se utiliza principalmente para promover el crecimiento vegetativo y el desarrollo de frutos de vegetales de hojas (como el apio, las espinacas y el cilantro). Sus efectos específicos son los siguientes:
Promoción del crecimiento vegetativo: el ácido giberélico acelera el crecimiento de tallos y hojas en vegetales de hojas al promover la división y el alargamiento celular, aumentar el contenido de clorofila y mejorar la fotosíntesis, aumentando así el rendimiento.
Mejora del desarrollo de la fruta: en silicuas como el apio y las espinacas, el ácido giberélico promueve el agrandamiento de la fruta, reduce la caída de flores y frutos y mejora la calidad de la fruta. Por ejemplo, rociarlo sobre las uvas puede lograr que no haya semillas y aumentar el cuajado.
Romper la latencia: El ácido giberélico puede romper rápidamente la latencia de semillas y tubérculos (como las patatas), promoviendo la germinación y asegurando altas tasas de emergencia y un crecimiento vigoroso de las plántulas.
Uso mixto: A menudo se usa en combinación con reguladores como 6-bencilaminopurina (6-BA) y brasinolida (BR) para mejorar el efecto. Es apto para cultivos como melón y tomate.